domingo, 16 de febrero de 2014

SONETO II

Miradouro da vida

Una rúa tras el elevador
damos con peculiar reservado.
Santa Caterina; Adamastor
para el agnóstico literato.

Plaza libre y anarquista de perros,
flautistas y gentuza respetable.
Estudiantes, fumetas, pedigüeños
y tambien no tan vírgenes vestales.

El humo del Hachís y del tabaco
se mezclan con el sabor de la Sagres
y gemidos de gaviotas y barcos.

Aquí moran vida y alegría;
sones africanos, nunca un fado,
a saudade, pois, queda excluída.

-10 de noviembre de 2009
(Dedicado a Ana y Celía que me lo han recordado)

Miradouro de Sta. Caterina, Lisboa. Foto de A. Ramos.

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